jueves, febrero 16, 2006

NOCTURNIDAD


Casi siempre escribo aquí con nocturnidad y alevosía, y a estas horas, sobre todo si vengo de cenar por ahí, mejillones y alvariño, mmm, la melancolía corre por mis venas, casi más que el vino gallego y siempre escribo tristezas y desencuentros, cuando en el fondo pienso que soy una tipa alegre, que sonríe mucho e intenta buscar la magia a todos los momentos y disfrutarlos.
Quizá es simplemente que me gustaría pensar menos, querer menos, disfrutar de las buenas cosas sin pensar en qué me falta, en qué busco, en qué no tengo, pero no lo puedo evitar, yo siempre quiero más, siempre que alguien me pregunta qué quiero, le respondo que TODO, porque eso es lo que quiero todo, yo sé a qué se refiere mi todo, no sé qué entenderán los demás, ni siquiera me importa mucho lo que entiendan, he aprendido que a casi nadie le importa entenderte, así que me ahorro muchas explicaciones.
Hoy he escuchado buenas noticias para alguien, no lo son en mi opinión, pero mi opinión no vale nada en ciertos casos, como a mí no me vale nada la de los demás a veces, así que he decidido alegrarme por las "buenas" noticias sin más.
Estoy meláncolica, tristona y perdida, otra vez perdida, creí que me había encontrado hace tiempo, pero no, vuelvo al caos con facilidad y vuelvo a echar de menos cosas y personas que no debería, pero quién decide lo que se debe o no, además a veces las cosas son lo que hay, sin más, sin ninguna decisión por medio, vas directo hacia dónde quieres ir, o hacia dónde está el imán que te atrae.
Quizá es sólo que escribo con nocturnidad y alevosía.

2 comentarios:

Rubbens dijo...

Sea por lo que fuere, a veces, estar perdido es la mejor forma de encontrarse a uno mismo.

Un besico LaLuna.

La Luna dijo...

Bueno, yo suelo perderme con facilidad, a veces envidio a quién tiene todo claro en la vida pero otras me gusta mi no sé.
Te acostumbras a vivir en el caos.
Un saludo Rubbens