Sigo sin saber qué me mantiene enganchada a ti, nos cruzamos, chocamos, hay una explosión y cada cual sigue su camino, seguimos respirando, trabajando, divirtiéndonos, nos enamoramos de otras personas, lloramos, reímos y ... otra vez nos volvemos a buscar, más ávidos que la última vez, más ansiosos, más lujuriosos, más tiernos.
Volveremos a chocar, a explotar y volverá a pasar el tiempo ...
Pero hoy tengo ganas de ti, tus manos recorriéndome, tu boca qué sabe ser dulce y lasciva, tu cuerpo acoplándose al mío a la perfección, los susurros, los gemidos, los besos que se convierten en mordiscos, y después quedarme dormida en tus brazos, mientras me acaricias el pelo y me cuentas cosas en voz bajita para que empiece a soñar.
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