
Dicen que lo importante no es llegar si no disfrutar del camino, mi impaciencia compulsiva a veces hace que no sea capaz de disfrutar de las cosas pequeñas, de cada uno de los pasos que nos van llevando por distintos caminos, cruces, cambios de sentido.
Voy a seguir intentando ir despacio, sin prisa, disfrutar de los incovenientes, de los parones, sentarme sin pensar a mirar cómo se pone el sol.
No hay comentarios:
Publicar un comentario