Y da igual, no es algo planeado, no es algo buscado, simplemente es así, ya no me atan tus besos a cuotas, ni me amarran tus caricias limitadas, ya no haces que mi alma y mi piel vibren con el roce de tus dedos, ni que mi mente eche a volar a palacios de ensueño en islas desiertas con tus zalamerías bien dichas.
No trato de ser digna ni orgullosa, no intento buscar la única salida lógica, simplemente, por fin, así son las cosas, y no voy a volver a amarrarme a tus promesas efímeras y no tienen tanto poder sobre mis sentidos tus besos ni tus caricias, hoy, me he visto desde fuera, fotograma a fotograma, como en una película antigua en blanco y negro, contigo, en el espacio que antes delimitaba mi deseo y lo he visto así, tonos sepia, en pasado, como si yo ni siquiera estuviera allí, como si fuera otra la que besaba, acariciaba, gemía y se dejaba llevar por el placer.
Hoy he descubierto que puedo salir de ti, que no me haces falta y al contrario de lo que podía suponer me hace sentir bien, libre, sin amarres a sueños imposibles.